10 de diciembre de 2023
Hoy es el Día de los Derechos Humanos, que conmemora el día de 1948 en que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la "Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Empecé este blog con la situación de los derechos humanos en mi país de nacimiento, Cuba. Entonces quise recordar que en la isla que muchos asocian con vacaciones, sol y alegría de vivir, esto último se ha perdido para muchos. Al igual que sus derechos humanos. Se han perdido, en el sentido más auténtico de la palabra. Sí, este es el caso de los derechos de muchos cubanos. Los han perdido. Se los robaron, se los negaron, se los arrebataron. Lo que quedó fue gente sin derechos. Humilladas. Degradadas. Son muchos miles, actualmente al menos más de mil personas, las que han sido detenidas arbitrariamente en los últimos años y agonizan en las mazmorras del régimen de Díaz-Canel; arrojadas a merced del Estado injusto; indefensas a merced de la prepotencia de sus servidores. Víctimas de la crueldad del régimen y de la indiferencia de sus partidarios.
Y hay muchísimos más. Son todos aquellos a los que se les han arrebatado sus derechos desde 1959, en el curso de la tan alabada revolución castrista, y que también han sufrido e incluso perdido la vida por pensar diferente. Son incluso millones. Porque muchos de estos derechos, recogidos en la "Declaración Universal de los Derechos Humanos" hace 75 años simplemente no se aplican a los cubanos, y desde luego no a los cubanos que piensan diferente, a los miembros de la oposición y a los disidentes del régimen de Fidel Castro. Pienso en las elecciones farsa en Cuba desde 1959, en la falta de protección contra la discriminación, en el racismo institucionalizado, en la forma en que la policía cubana trata a los ciudadanos, en la injerencia en la vida privada, en la falta de derecho a manifestarse. Recuerdo las muchas injusticias contra los disidentes, la limitación de su desarrollo intelectual y profesional, la separación de las familias, la limitación de sus oportunidades como seres humanos, la división de la sociedad. Todo ello en nombre de la revolución.
Y me vienen a la mente los nombres de los hoy encarcelados: Luis Manuel Otero Alcántara, Aymara Nieto Muñoz, Maikel Osorio, José Daniel Ferrer García, Sissi Abascal Zamora, Lizandra Góngora Espinoza, Lázaro Yuri Valle Roca, Luis Robles Elizastigui; representativos de los innumerables muchos otros.
Todo cubano, esté en la orilla de la injusticia revolucionaria o en la de la justicia, sabe que es así: En Cuba, derechos humanos universales sólo se aplican a los primeros. Sólo son válidos para los que (posiblemente) están allí por convicción y para los resignados, los oportunistas y los indolentes que andan por allí aplaudiendo la revolución (quizás por autoprotección), sus ojos y oídos tapados.
Tanto más sorprendida me quedé cuando leí ayer el siguiente mensaje de Díaz-Canel en X, en el que se refería a la ceremonia de apertura del VI Congreso Internacional de "Diálogos en torno a los Derechos Humanos" en la Universidad de La Habana: ...Felicito a los organizadores, ponentes y delegados del Congreso y reafirmamos nuestro compromiso de avanzar en la protección de todos los derechos para todas las personas.
Cualquiera que conozca la situación real de los derechos humanos en Cuba, familiares y amigos de personas que sufren bajo el sistema totalitario cubano, probablemente sentirán lo mismo que yo al leer este mensaje. Al principio pensé que lo había leído mal, porque no esperaba encontrar las palabras "personas" y "derechos" en el vocabulario de Díaz-Canel. Cuando pienso en Díaz-Canel, pienso en La orden de combate está dada, pero nunca en "Derechos humanos para todos". Pero esto es lo que decía su mensaje en la X: ...reafirmamos nuestro compromiso de avanzar en la protección de todos los derechos para todas las personas. ...protección de todos los derechos para todas las personas...
¿O debería entenderse de otro modo? ¿Se ha comprometido el régimen cubano a avanzar en la protección de todos los derechos para todas las personas? ¿Podemos albergar esperanzas? ¿Pueden los presos políticos esperar su liberación inmediata? ¿Pueden esperar sus hijos abrazar pronto a sus madres y padres encarcelados sin motivo alguno? ¿Pueden los presos políticos enfermos y heridos esperar una pronta recuperación fuera de la cárcel? ¿Pueden esperar una indemnización los familiares supervivientes de los presos políticos que murieron en prisión o como consecuencia de ella? ¿Y podemos esperar la aplicación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en Cuba? Con vista a ello le recuerdo a Díaz-Canel:
Etcétera, etcétera, etcétera.
Nat Neumann, diciembre de 2023
Die an dieser Stelle vorgesehenen Inhalte können aufgrund Ihrer aktuellen Cookie-Einstellungen nicht angezeigt werden.
Diese Webseite bietet möglicherweise Inhalte oder Funktionalitäten an, die von Drittanbietern eigenverantwortlich zur Verfügung gestellt werden. Diese Drittanbieter können eigene Cookies setzen, z.B. um die Nutzeraktivität zu verfolgen oder ihre Angebote zu personalisieren und zu optimieren.
Diese Webseite verwendet Cookies, um Besuchern ein optimales Nutzererlebnis zu bieten. Bestimmte Inhalte von Drittanbietern werden nur angezeigt, wenn die entsprechende Option aktiviert ist. Die Datenverarbeitung kann dann auch in einem Drittland erfolgen. Weitere Informationen hierzu in der Datenschutzerklärung.