8 de marzo
Mi vida en Cuba estuvo marcada por la influencia ideológica del régimen. Todo giraba en torno a Fidel Castro y su revolución, el comunismo y el amor a la patria. Año tras año celebrábamos, entre otras cosas, el triunfo de la revolución, el asalto al cuartel Moncada, el cumpleaños de José Martí. Y el Día de la Mujer. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que celebrábamos el Día de la Mujer por el bien del día. Celebrábamos el Día de la Mujer porque era el Día de la Mujer. Pero no nos dijeron qué significaba, ni preguntamos. Se enviaban postales de un lado a otro para felicitar a mujeres conocidas y mujer afortunada recibía flores. No sabíamos que el Día de la Mujer se originó en Europa en 1910; que la idea vino de Estados Unidos. Tampoco sabíamos que se trataba principalmente de la reivindicación del sufragio femenino libre, secreto e igualitario. Celebrábamos el 8 de marzo sin considerar que se trataba de los derechos generales de la mujer, sin reflexionar qué significa realmente la emancipación y, sobre todo, la igualdad entre el hombre y la mujer. La Federación de Mujeres Cubanas tenía una gran influencia en los asuntos políticos del país, seguramente entre otras cosas porque su presidenta era la esposa de Raúl Castro. El papel que juega la Federación de Mujeres Cubanas en ese mundo revolucionario de hombres lo expuse con un ejemplo concreto en uno de los posts anteriores: „It’s a man’s world". Tal vez sea la cultura patriarcal la que hace tan difícil la emancipación de la mujer en Cuba. Puede ser la convicción presentada a los hombres durante décadas de que las mujeres son objetos, lo que hace imposible la igualdad. Puede ser que sea la propia convicción de las mujeres, que ellas son el sexo débil. Puede ser puro idealismo creer que el mundo de los hombres del siglo XXI es uno mejor. Pero tengo la sensación de que el mundo patriarcal y autoritario de los hombres en Cuba se está desarrollando visiblemente en sentido negativo. Empezando por el régimen cubano, que definitivamente no sólo es de género masculino, sino agresivo, abusivo y prepotente. Ese estado con su cabeza Miguel Díaz-Canel tiene encarcelado a más de 1200 cubanos por razones políticas, de los cuales alrededor de 137 son mujeres. El hecho de que muchas de ellas sintieron literalmente la dura mano del estado en carne propia nos lo muestran las imágenes de aquellos días en que valientes mujeres cubanas salieron a la calle a ejercer su derecho a la libertad de expresión. Mujeres valientes del movimiento "Damas de Blanco" como la activista Aymara Nieto. Mujeres como Lisandra Góngora, como Sissi Abascal Zamora y otras que, incluso desde la cárcel, defienden sin miedo su sacrificio y entrega a la causa cubana. O como las madres de presos políticos que, a pesar de los intentos de intimidación del régimen, luchan incansablemente por la liberación de sus hijas e hijos. Esas mujeres que llevan luto desde el día en que sus hijos fueron detenidos y arrojados a una celda.
No tienen nada que celebrar el 8 de marzo.
No sé si es por tradición, por circunstancias sociales o por el machismo cuasi institucionalizado. Pero el hecho es que en Cuba la tasa de feminicidios aumenta a un ritmo increíble. Últimamente y a menudo se repiten las noticias sobre muertes violentas de mujeres a manos de hombres, en su mayoría parejas íntimas o exparejas. En los dos primeros meses de este año, 16 mujeres perdieron la vida de esta forma, la mitad de todos los crímenes de género contra mujeres denunciados en 2022. Cualquier denuncia de este tipo de violencia es brutal y estremecedora. Los asesinatos no se producen en absoluto -y seguramente no solamente- en la intimidad del propio hogar, sino a plena luz del día y en público. Como la muerte violenta de una joven de 17 años en Camagüey, que fue masacrada de varios machetazos delante de los policías en una comisaría donde había buscado refugio y creía haberlo encontrado.
Ejemplo del posicionamiento del señor Estado en este sistema de dominio paternal es el escandaloso manejo judicial de un caso de acoso sexual masivo a por lo menos 30 mujeres por parte de un cantautor leal al régimen del que informé en mi post "Tener razón y que te la den". El caso muestra el hilo inquebrantable del machismo cubano y la prepotencia masculina, partiendo de la mano bárbara del individuo hasta la cruel del señor Estado.
Nat Neumann, marzo del 2023
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