Coraje

Detesto a los artistas cubanos que no alzan sus más o menos conocidas voces para hablar del sufrimiento en la isla. Que dejan al mundo en su engaño sobre la situación allí. Que no se oponen a las falsas verdades. Que no se preocupan de que haya compatriotas presos en las cárceles cubanas por motivos políticos. A quienes no les importa la represión del Estado cubano. Que publican fotos de la isla que muestran la cara bonita de Cuba, como si los cubanos, que sólo conocen la cara fea, tuvieran acceso a ella. Los que viven en democracia y aceptan el totalitarismo cubano. Son muchos. Y libres como son, tienen derecho a hacerlo.

Pero también hay artistas como Carlos Varela.

Agradezco a Carlos Varela sus canciones y su coraje. Y que me haya permitido utilizar un pasaje de su gran canción "La feria de los tontos" como lema de mi libro "¡Cuba sí, pero aSÍ NO!". Mi libro está dirigido a lectores de habla alemana. Y también para ellos vale la pena escuchar esa canción de Carlos Varela y hacerla traducir si es necesario. Porque tan genial como su música rockera es la letra. Como la de los temas de su nuevo álbum "Nada es como antes", que, junto al más antiguo "La feria de los tontos", contiene canciones brillantes con una música igualmente sobresaliente, pero sobre todo con letras magistrales que reflejan la realidad cubana como pocas veces se escucha. Mi nueva favorita: "Elefantes", en la que Varela canta: ...Ya se murió el elefante, pero nos dejó la trompa.
Todos sabemos lo que quiere decir.

Nat Neumann, noviembre de 2024