Dame tu mano trabajador

Todos los años, desde 1961, los cubanos escuchan el 1 de mayo el himno del mismo nombre, que rinde homenaje al Día del Trabajo: Primero de mayo, día del trabajo, dame tu mano trabajador, unidos todos, codo con codo, ya dirigimos nuestra labor …
En los años en que Fidel Castro estaba al mando, trabajadores y empleados eran llevados a la "Plaza de la Revolución" de La Habana mientras Castro pronunciaba sus largos monólogos. Muchos no se atrevían a faltar a estas reuniones de masas bajo el ala castrista por miedo a ser sancionados. Otros se atrevían y prescindían del espectáculo ideológico, ocasión, como en todas, en las que se trataba del papel de los trabajadores en la defensa de la Revolución y del socialismo, de la unificación de obreros y campesinos y, al margen de la actualidad mundial del momento, de la superioridad del socialismo y de la lucha contra el imperialismo norteamericano. No se trataba de la lucha de los trabajadores por sus derechos, ni de las reivindicaciones del movimiento obrero, ni de la mejora de las condiciones de trabajo, ni de la mejora salarial, ni del derecho de huelga (que por supuesto no existía).
El Primero de Mayo se "celebra" en Cuba, pero no con el espíritu de la población trabajadora, no con el espíritu de la clase obrera. Todas las reivindicaciones que se han hecho alto y claro por los derechos de los trabajadores en la Alemania capitalista, por ejemplo, no sólo han quedado obsoletas en Cuba desde 1959, sino que serían vistas allí como disidencia abierta, como reivindicaciones contrarrevolucionarias de los opositores al régimen. Atreverse a hacer tales reivindicaciones en Cuba allanaría el camino a la cárcel.
Sin embargo, son precisamente los trabajadores en Cuba los que tienen todas las razones para protestar y llamar la atención sobre su situación. Necesitarían el derecho a la huelga para presionar a sus empleadores y necesitarían sindicatos fuertes. Más lo que tienen es un régimen dictatorial que dicta cuánto ganan y no les da ni la posibilidad de una representación legítima ni perspectivas, y un sindicato que va de la mano con el régimen totalitario.
El mayor empleador de Cuba, el Estado cubano, también convocó una manifestación el 1. de mayo de este año. Diferente a los primero de mayo bajo Fidel Castro es el lugar de los hechos, obviamente no creen que puedan llenar la sobredimensionada "Plaza de la Revolución", por lo que las celebraciones en La Habana se trasladaron a la mucho más pequeña "Tribuna Antiimperialista" en el Malecón, a pocos metros de la representación de EEUU. 

El nombrado Presidente Díaz-Canel pidió llenar plazas y parques para conmemorar la proeza cotidiana de Cuba, la que en realidad debería llamarse "la nada cotidiana" de Cuba.

En las primeras décadas del régimen de los Castro, algunos trabajadores y empleados gozaban del reconocimiento del Estado empleador: un estímulo material en forma de un electrodoméstico, televisor, frigorífico o batidora, a veces una semana en la playa. Sin embargo, sólo aquellos que se identificaban mejor con la revolución y que gritaban sus consignas más alto estaban disponibles para la selección.
Los sindicatos, en particular, desempeñaban su papel en interés del régimen socialista, formaban parte de facto del gobierno. En este sentido, Díaz-Canel afirmó en la sesión plenaria de 2022 del Comité Nacional de Trabajadores de la Energía y la Minería: Debemos contrarrestar la lógica imperialista con la lógica socialista. ... El trabajo sindical en Cuba es esencialmente político y se basa en la historia de la nación y de la revolución, en su ética y sus valores. Así que no es de extrañar que en Cuba sólo tengan voz (teórica) los trabajadores que se mantienen "fieles" a los principios de la revolución. Y no es de extrañar que muchos de ellos fingieran lealtad a la misma. Porque en Cuba, la gente es despedida de su trabajo si no sigue la ideología del Estado. Una existencia oportunista es, por tanto, la única opción para muchos.

Según la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba, el salario medio real en 2023 era de 4.648 pesos cubanos, el equivalente a 27 dólares en aquel momento y a 12 dólares en la actualidad. Y aunque los salarios aumentaron un 10 % en 2023, el poder adquisitivo está cayendo inexorablemente, ya que la inflación no ha dejado de aumentar desde hace años, gracias a la fatuidad socialista y a expensas del poder adquisitivo, que ha caído un 30 % según las cifras oficiales. Se dice que el salario medio en Cuba equivale a 10 kg de carne de pollo.
Ni siquiera los médicos que antes eran respetados, y en otros lugares aún lo son, pueden ofrecer a sus familias una vida digna con sus ingresos en Cuba. Un médico altamente cualificado con más de 20 años de experiencia profesional podría tener derecho a recibir hasta 7.500 pesos, el equivalente a 20 dólares, si tiene más cualificaciones.
Los trabajadores cubanos, en particular, sufren la economía de la escasez y cada vez son más los que se atreven a declararlo públicamente, denunciando la mala gestión y confirmando que los salarios de hambre que paga el Estado no son suficientes para vivir. Por ejemplo, actualmente un cubano tiene que pagar 120 pesos por un huevo de gallina, 35 USD por 10 libras de carne de cerdo y 1.800 pesos por 10 kg de leche en polvo. ¡Haga usted la cuenta!
Uno de los muchos pensionistas cubanos que no tienen acceso a divisas extranjeras nos cuenta por Internet lo indigna que es para algunos la vida en Cuba: ¡Estamos viviendo como animales!
Así que habría tenido más que sentido que los obreros y empleados cubanos se manifestaran por sus derechos el 1. de mayo. Pero no junto a su empleador, el Estado cubano, ni en manifestaciones organizadas por el Partido Comunista, como es habitual en la Cuba castrista. Habrían tenido suficientes razones, bajo la dirección de un sindicato independiente y fuerte, para hacer sus reivindicaciones y luchar ante todo por salarios justos que les permitieran llevar una vida digna, contra la discriminación de los que piensan diferente, por mejores condiciones de trabajo y por más autonomía. Pero no se les permite, porque en Cuba  manifestarse es un delito.

Actualmente puede verse en X un vídeo de un "acto de repudio", esas manifestaciones organizadas por personas leales al régimen en las que los ciudadanos disidentes son insultados o sometidos a violencia. Una mujer grita desde su casa: ¡Transporte pa'l pueblo, comida pa'l pueblo, salario pa' los trabajadores!, reivindicaciones de derechos que en Cuba se ignoran y que muchos no se atreven a exigir por miedo. La respuesta en nombre y para satisfacción del régimen: insultos y consignas revolucionarias de los vecinos allí reunidos, paradójicamente de los potenciales beneficiarios de estas mismas reivindicaciones: ¡Traidora! ¡Traidora a la patria!, ¡descarada! Puede que la mujer tuvo que pagar su valentía con la cárcel.
El "Observatorio Cubano de Derechos Humanos" denunció ante el "Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos" la violación de los derechos laborales de numerosos presos políticos en Cuba que son obligados a realizar trabajos forzados con fines de producción comercial, en particular en la producción de carbón de marabú para la exportación.
Los presos (políticos) cubanos siempre han sido enviados a campos de trabajo para laborar sin remuneración alguna. Uno de los capítulos más oscuros de la revolución cubana no ha de olvidarse: la fundación de los llamados campos de trabajo UMAP para homosexuales y otras personas, así como el negocio del régimen cubano de vender médicos y personal sanitario, un tipo de esclavitud moderna para su propio beneficio.

El 1 de mayo de este año, varias personas se manifestaron en una ciudad española. Entre muchas se podía ver la bandera cubana y expresiones de solidaridad con Cuba. En un vídeo publicado en X, puede verse en primera fila de dicho vídeo a una joven cubana con la efigie de Ernesto Guevara, conocido como Che, en el pecho. Junto con otros manifestantes aparentemente españoles, sostiene una pancarta con la inscripción "Cuba no está sola". Se le preguntó por qué se manifestaba. Hoy es 1 de mayo, el día de la lucha de la clase obrera, responde convencida.
Pero, ¿por qué Cuba? preguntó su homólogo, refiriéndose a la abierta solidaridad con la isla.
Me lo esperaba y, sin embargo, su respuesta me dejó una vez más asombrada: Porque Cuba, es un país de los humildes, con los humildes y para los humildes, que lucha por los derechos de los trabajadores.
¿Qué opinas de que ayer condenaran a 15 años de cárcel a una joven cubana por participar en las protestas en Nuevitas?, le preguntan.
No la conozco, pero confío en la justicia cubana, replica.
El que preguntaba comprensiblemente, perdió la calma inicial ante tanta impertinencia y la increpó:  ¡Vergüenza debía darte! ¡Viva Cuba libre! ¡Libertad para los presos políticos!
Entre gritos y gestos agresivos de manifestantes españoles de mayor edad, la partidaria de Díaz-Canel gritó: ¡Me estás agrediendo e impidiendo ejercer mi derecho a la libertad de expresión! Su derecho a la libertad de expresión.

Mientras tanto, los trabajadores de Cuba que no participaron en las "celebraciones" del Primero de Mayo este año organizadas por el Partido Comunista fueron castigados con la reducción de sus salarios. Así lo confirmaron a la revista digital „cibercuba.com", entre otros, empleados afectados de los "Laboratorios Oriente" pertenecientes a "BioCubaFarma".

No, manifestantes a favor del régimen cubano y sus simpatizantes: En Cuba no se protegen los derechos de los trabajadores, ellos no tienen derechos en Cuba, no se les permite manifestarse y decir lo que piensan,  como hacéis vosotros, sin riesgo de acabar en la cárcel.
Ya es hora de que usen el cerebro antes de defender al régimen dictatorial cubano.

Sí, los cubanos en la isla también sueñan con vuestros derechos. Disfrutar de los mismos mientras se muestra solidaridad con el régimen totalitario cubano es pura hipocresía.

Nat Neumann, mayo de 2024