El Partido
Hace unos días se celebraron elecciones en Europa. Mucha gente está descontenta y preocupada por el resultado de las elecciones, porque los partidos de extrema derecha han ganado muchos votos. Pero si se analiza el resultado electoral objetivamente, hay que tener en cuenta la participación, porque los no votantes no sólo han votado de facto contra los partidos establecidos, sino también contra los partidos de derechas. Muchos no acuden a las urnas (también por principios) porque no se siente representada por ninguno de los partidos que están por elegir. "Quien no vota, vota", leí una vez en alguna parte. Estoy de acuerdo.
Especialmente cuando hay elecciones en Alemania, pienso en el hecho de que los cubanos de 60 años o menos no conocen otras elecciones que las unipartidistas que el régimen lleva vendiendo como "elecciones" desde 1959. En 1952, el dictador Fulgencio Batista tomó el poder. Luego Fidel Castro en 1959. Desde entonces, en Cuba ha habido literalmente "elecciones", pero en realidad son "elecciones farsa". Esto se debe a que el único partido autorizado en Cuba es el Partido Comunista de Cuba (PCC). Esto significa que cuando hay "Elecciones" en Cuba, todos los candidatos pertenecen a este partido, por lo que los cubanos o votan por un comunista o no acuden a las "Elecciones". Entonces vota sólo indirectamente, pero al menos no por el Partido Comunista.
El Partido Comunista de Cuba está reconocido por el régimen como la única fuerza dirigente de la sociedad y el Estado cubanos. El artículo 5 de la Constitución cubana establece: "El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado“. Un funcionario del Partido comentó con orgullo: Quiere decir que esta constitución va a organizar el diagrama estatal del país, pero hay una fuerza que está por encima del estado, que es dirigente y superior es el partido. La constitución no puede trazarle directrices al partido.
Esto significa que la Constitución organiza la construcción del Estado del país, pero hay una fuerza por encima del Estado que dirige y es superior, y es el Partido.
Esto no sólo significa que los cubanos no tienen elecciones. También tienen una constitución que no regula el orden jurídico básico de la sociedad. Para ello el régimen cubano tiene el Partido Comunista.
El Partido Comunista de Cuba (PCC), tal como existe hoy, fue fundado por Fidel Castro el 3 de octubre de 1965. Como Castro resumió más tarde en una reunión de revisión del partido: Este partido es fruto de la Revolución misma. La Revolución trajo al mundo al Partido y ahora el Partido lleva adelante la Revolución. La realidad cubana es elocuente: fue más bien un aborto, que liquidó a la Revolución.
El problema para los cubanos de la isla es que el gobierno está en manos de funcionarios del partido comunista que creen que deben y sobre todo pueden mantener viva la Revolución castrista. Y lo hacen con medidas inútiles. Los cubanos no ven otra alternativa que abandonar el país, porque no hay esperanza de cambio ni perspectivas de una vida mejor.
El hecho es que la Revolución, que significó la esperanza de libertad y democracia para muchos cubanos en 1959, no trajo más que dictadura y miseria económica. Y el Partido, que según Fidel Castro es el fruto de su Revolución y ahora lleva su cadáver, es el instrumento utilizado para oprimir a los cubanos, silenciar la disidencia y destruir aún más el país. El Partido, ese dragón de muchas cabezas que encarna tanta maldad y bajeza y con su Bla-bla-bla ser absoluto.
Díaz-Canel, que no sólo es Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, sino también Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y, por tanto, está de facto por encima de la Constitución cubana, se dirigió hace unos días al "pueblo" del país asolado por la crisis. Les llamó a "guapear la comida" y a no esperar a la canasta básica de alimentos. La canasta básica de alimentos que ellos introdujeron con su economía planificada y su azaroso rumbo económico.
Poco después, se dirigió a los jóvenes con el siguiente llamamiento: Sientan el regocijo de vivir tiempos difíciles. Durante más de seis décadas, el pueblo cubano ha sufrido privaciones, miseria, desesperación, opresión y totalitarismo impuestos por un gobierno que no eligió. Y ahora Díaz-Canel se atreve a pintar un hermoso cuadro de esta miseria autoinfligida e interminable para la juventud. La juventud cubana debe disfrutar de la miseria comunista. Como un masoquista ante los latigazos de un sádico. Disfrutando de la vida en tiempos difíciles. ¡Qué burla!
„El partido siempre tiene razón", era el estribillo del himno "Das Lied der Partei", que cantaban los miembros convencidos (?) del SED en la RDA. Más bien Kamankola ha dado en el clavo con sus rimas:
El huracán más terrible,
el que más ha hecho daño,
El que hiere año tras año
El más sangriento y temible.
El perpetuo, el inservible,
El que te arranca la fe,
Por el que lloro y lloré
Por el que llora mi tierra,
Es el que evoca a la guerra
Y se llama PCC.
Nat Neumann, junio de 2024
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