El que no tiene de congo tiene de carabalí
Escuché este dicho una vez en Cuba. Para mí tiene la connotación de lenguaje ordinario, tal vez por los gestos y expresiones del rostro de las personas a las que se lo oí entonces, o por el entorno en el que se pronunció la frase. El que no tiene de congo tiene de carabalí. Congo es la etnia del antiguo Reino del Congo y de la cuenca del río Congo. Los carabali eran negros de la costa de Calabar, en el sur de Nigeria, de donde emigraron a finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Así que el refrán quiere aludir a que (casi) todos los cubanos tenemos en última instancia antepasados africanos, ergo, casi todos somos negros, aunque los conquistadores españoles aportaran tonos más claros al color de piel de nuestros ancestros. ¿Somos todos negros? Estadísticamente, el 70% de los cubanos tienen antepasados africanos. Conociendo este dato, cuesta creer que el racismo haya estado, estuviera y esté tan arraigado en Cuba.
Dedico varias páginas de mi libro "Un pedacito de cielo" a esta incalificable cuestión. Para ello, me basé sobre todo en las experiencias de otros (personalmente recuerdo pocas experiencias racistas), en las declaraciones públicas de muchos de mis compatriotas y en la (sub?)cultura tradicional cubana.
Cuanto más se habla del color de la piel, más me doy cuenta de lo innecesario que es. Muchos hablan de raza en el mismo contexto. No me gusta este controvertido término. Cuando oigo raza, pienso en perros, o en caballos. Y al leer un artículo sobre este término desde un punto de vista biológico, sigo convencida de que nuestra raza es la raza humana. Y que la distinción de diferentes fenotipos no justifica en absoluto la división de los humanos en diferentes razas. Y sí, la diferenciación de las personas en razas sirve, consciente o inconscientemente, a evaluaciones y estereotipos. El bioquímico estadounidense Craig Center lo justifica científicamente. Su empresa Celera Corporation fue la primera en secuenciar un genoma humano completo (ADN). El resultado se publicó en septiembre de 2007. Según Center "[...] el código genético [humano] no determina la raza, es una construcción puramente social [...] Hay más diferencias entre las personas de color de piel negro [entre ellas mismas] que entre las personas de color de piel negro y claro, y hay más diferencias entre los llamados caucásicos que entre los caucásicos y los no caucásicos." (Wikipedia).
Al reflexionar sobre el fenómeno del racismo mientras escribía "Un pedacito de cielo", me hice la pregunta irreal de si el racismo estaba en el ADN de mis compatriotas cubanos. Lógicamente, no es así. Sin duda, germinó durante la época de la esclavitud, se alimentó con el tiempo y se "heredó" y transmitió de generación en generación.
Estoy generalizando, pero naturalmente no todos mis compatriotas cubanos eran racistas.
Pero está, por ejemplo, la canción infantil "El negrito Con" que tanto nos gustaba entonar a los niños cubanos negros y menos negros, una canción tan pegajosa como banal. Y realmente racista. Porque para hablar de una persona no hace falta señalar el color de su piel (nunca escuché la canción "El blanquito Con"):
Estaba el negrito Con
Estaba comiendo arroz
El arroz estaba caliente
Y el negrito se quemó …
La letra puede parecer inofensiva. Y es cierto, eran otros tiempos. Pero también pienso en las muchas otras canciones racistas que han formado parte del repertorio cubano durante generaciones, en los chistes racistas y en las declaraciones personales e incluso oficiales que también apuntan a la "naturalidad" de esta enfermedad del alma llamada racismo.
Pienso en un poema racista que oí una vez en Cuba, aunque no sé exactamente qué intentaba decirnos el racista que lo escribió, salvo lo que significa para él ser negro:
Ser blanco es una carrera
Mulato satisfacción
Y ser negro es un mojón
Tirado en la carretera
Pienso en un anuncio que dicen se publicó hace poco en La Habana, con el que alguien ofrecía un empleo para una trabajadora de servicios. Buscaba a una mujer, blanca debía ser, explícitamente.
Pienso en el comentario en Twitter cuando alguien publicó la foto de una mujer con la sentencia: "A la lista negra", porque dicen está entre los que oprimen, vigilan y maltratan a los disidentes en nombre del gobierno cubano. "Y que valga la redundancia", comentó un lector el post en referencia al color oscuro de la piel de la mala mujer.
Pienso en los padres (negros) que inculcan a sus hijas: "Cásate con un blanco, aunque sea barrendero"; o en la madre negra que está tan orgullosa del "partido" blanco de su hija que cuando le preguntan por la profesión de su yerno: ¿Qué es él? responde: Es blanco. Pienso en el himno general de alabanza cuando la novia negra se casa con un blanco: "Adelantó su raza."
Porque el racismo en Cuba suele venir también de personas que sólo tienen un poco de melanina, pero que también son negras, menos negras. Más, como dije, en Cuba el que no tiene de congo tiene de carabalí.
Y precisamente por la unión de personas de distintos colores de piel y por el color de la piel de sus hijos, a veces más, a veces menos oscura, el racismo también estaba a la orden del día en muchas familias cubanas.
Así que el racismo era aceptable en Cuba. Crecías con él, como todas las generaciones anteriores. No era tema. Estaba ahí y ahí se quedó. Había llegado para quedarse. Fidel Castro y los suyos tampoco vieron el racismo como la grave enfermedad que es y que había que combatir.
Es una pena, pero no es de extrañar, que en Cuba el racismo esté de facto institucionalizado. Ahí están los controles y registros infundados de personas de piel oscura por parte de la policía cubana.
Esto no sólo era evidente en las acciones racistas cotidianas del ejecutivo. En los documentos oficiales, el color de la piel se registraba como filiación racial, tanto en las estadísticas criminales como en los registros de menores con trastornos de conducta, por ejemplo, bajo el término específico 'raza', así como en los documentos de identidad de los ciudadanos:Además de los datos personales impugnables o 'temporales', como la fecha de nacimiento y el lugar de residencia, cada cubano llevaba también su color de piel en su documento de identidad. Los registradores dividían a los ciudadanos en blancos, mulatos y negros según valoraciones obsoletas de su color de piel. (Un pedacito de cielo, capítulo "Madre").
Y este racismo institucionalizado contribuye a que en Cuba exista un "lenguaje racial" evidente, a que el racismo en Cuba se banalice y a que allí el racismo esté latente.
Inolvidable es la declaración de Raúl Castro en un discurso en 2018, con la que abordó el racismo en las instituciones mediáticas cubanas y aprovechó para caricaturizar a una persona negra. Estaba seguro de que iba a hacer reír a su auditorio. Pueden encontrar sus palabras exactas en mi "Un pedacito de cielo."
Por curiosidad, me hice una prueba de ADN. ¿El resultado? Entre las personas con las que se supone que tengo un ADN común, veo blancos y negros en diferentes "tonos" por igual. El origen remoto de mis padres: principalmente países de África occidental, pero también España, Portugal, Francia, Gales.
Según el último censo, se supone que el 64,1% de la población cubana es blanca. Puede que los clasificados como blancos se lleven un susto cuando se hagan la prueba de ADN. Porque: El que no tiene de congo tiene de carabalí.
Nat Neumann, junio del 2023
Die an dieser Stelle vorgesehenen Inhalte können aufgrund Ihrer aktuellen Cookie-Einstellungen nicht angezeigt werden.
Diese Webseite bietet möglicherweise Inhalte oder Funktionalitäten an, die von Drittanbietern eigenverantwortlich zur Verfügung gestellt werden. Diese Drittanbieter können eigene Cookies setzen, z.B. um die Nutzeraktivität zu verfolgen oder ihre Angebote zu personalisieren und zu optimieren.
Diese Webseite verwendet Cookies, um Besuchern ein optimales Nutzererlebnis zu bieten. Bestimmte Inhalte von Drittanbietern werden nur angezeigt, wenn die entsprechende Option aktiviert ist. Die Datenverarbeitung kann dann auch in einem Drittland erfolgen. Weitere Informationen hierzu in der Datenschutzerklärung.