Keep your fears to yourself, but share your courage with others

Es una cita de Robert Louis Stevenson. No he averiguado en qué contexto el escritor, poeta y ensayista escocés de la época victoriana dio este audaz consejo. Pero cuando la leí, la asocié inmediatamente con los muchos jóvenes de Irán y de otros países que viven bajo regímenes dictatoriales, que tienen que temer por su vida y, sin embargo, no renuncian a luchar por la libertad de su país. Ciertamente tienen miedo de ser golpeados, de acabar en las mazmorras del odiado régimen, de ser condenados a muerte, de morir. Pero no vemos su miedo, porque no lo comparten. Lo que comparten con nosotros son sus convicciones, su intrepidez, su valentía.
Igual que los jóvenes héroes que resistieron a la dictadura cubana. A pesar de las torturas, las humillaciones y la negación de sus derechos humanos, vemos en muchos de ellos un coraje sin límites, en lugar del miedo que seguramente tienen.
Ni las palizas ni la incomunicación pudieron quebrar las convicciones de una Lizandra Góngora, una Sissi Abascal, una Berta Soler, un Virgilio Mantilla, un Luis Manuel Otero Alcántara, un José Daniel Ferrer o de un Maykel Castillo.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas lo dice claramente: Aunque temo a las represalias, me da aún más miedo el no ser fiel a mi pueblo.
Hemos oído hablar mucho de Maykel Castillo, conocido como Maykel Osorbo, en los últimos años y también en los últimos días. Como coautor de la canción "Patria y vida", que se convirtió en el himno del movimiento de protesta cubano y por la que recibió dos premios Grammy Latino, se ha convertido en un icono junto a Luis Manuel Otero Alcántara. Ambos fueron repetidamente acosados y encarcelados por el régimen cubano.

Maykel Osorbo lleva detenido desde mayo de 2021. Tras su detención arbitraria, su familia no supo nada de su paradero durante diez días.
Expertos de la ONU constataron que fue encarcelado únicamente por ejercer sus derechos fundamentales. Se le denegaron garantías procesales, por ejemplo, no pudo defenderse adecuadamente ante un tribunal.
En junio de 2022 fue detenido por "alteración del orden público" y "resistencia a la autoridad del Estado" y condenado a nueve años de prisión por desobediencia, terrorismo, atentado contra el orden público y difamación de instituciones públicas, héroes y mártires.
Según Amnistía Internacional, desde principios de abril de 2023 llegan informes de que Maykel Castillo ha sufrido acoso y amenazas por parte de otros presos. Las autoridades habían instalado previamente una cámara en la zona donde estaba detenido. Las quejas de Maykel ante las autoridades cubanas quedaron sin respuesta.
En junio de 2023, Maykel se cosió la boca y se tatuó "Patria y vida" para protestar contra la amenaza de violencia de otros presos y de las fuerzas de seguridad. Al día siguiente, los guardias le quitaron los hilos y lo castigaron negándole las visitas familiares a las que tenía derecho.
Actualmente estamos recibiendo más noticias alarmantes sobre Maykel Osorbo. Vuelve a estar recluido en régimen de aislamiento en la prisión de máxima seguridad "Kilo 5 y medio" de Pinar del Río tras ser agredido por otros cuatro presos comunes el 18 de abril, en connivencia con las autoridades penitenciarias y la seguridad del Estado cubano. No es ningún secreto que este tipo de ataques se provocan deliberadamente en Cuba y que los presos políticos son acosados de esta forma.
Las propias declaraciones de Maykel revelaron que estaba esposado durante el ataque. Sufrió heridas graves, entre ellas que casi pierde de un mordisco la hélice de la oreja izquierda.
En una conversación telefónica filtrada, acusa con voz tranquila a sus verdugos, pero no a los autores, que sólo fueron las herramientas. No está seguro en la cárcel, asegura Maykel. Si no se encuentra una solución, seguirá aislado. Maikel asegura: Han atentado para quitarme la vida. Y: A mí hay que matarme en una celda, a mí tienen que asesinarme de cerca.

Por cierto, Díaz-Canel parece seguir el ejemplo del estado amigo Irán a la hora de tratar a los disidentes y recurrir a la vieja arma de los revolucionarios castristas. Bajo el titular "La pena de muerte se revitaliza en Cuba", "eltoque.com" señala que tras la aprobación del nuevo Código Penal ascendieron a 24 los delitos sancionables con la pena capital —cuatro más que en la normativa de 1987—. La mayoría de los 24 delitos tipifican motivos que poseen un marcado carácter político. 

Hace unos días, el Presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Cuba amenazó con la posibilidad de la pena de muerte en caso de protestas en Cuba. Explicó el delito de sedición desde el punto de vista del régimen cubano, lo que lo justificaría. Esto se sumaría a la larga lista de disidentes que han sido asesinados por los pelotones de fusilamiento revolucionarios desde 1959 en juicios breves (pero también sin procesos judiciales).

En una de las llamadas desde la cárcel Osorbo le dijo una vez a sus amistades: No basta porque a mí me sobran fuerzas para seguir sangrando, comprendo por qué me reprimen y seguiré aguantando. No bastan par de días, nueve meses o treinta años, si al final desde que nací, tú me has hecho daño. No basta que me encierren en una prisión postrera y le mientan a mi pueblo, extorsionando mi carrera, prefiero con mucho orgullo descender en un sarcófago, antes que doblegarme a tiranos tan necrófagos.

Nat Neumann, Mai 2024