Ladrona de tiempo
Yo pasé ayer un día encantador. Asistí a un concierto en el Museo Bode de Berlín, un concierto de primera categoría a cargo de miembros de la Academia de la Orquesta de la Staatskapelle de Berlín, que interpretaron magistralmente piezas de Francis Poulenc, Astor Pianola, Wolfgang Amadeus Mozart, Krzysztof Penderecki y Johann Sebastian Bach. Ví después la exposición actual "Diálogos españoles: Picasso del Museo Berggrün como invitado en el Museo Bode". En ella pueden admirarse ocho obras maestras seleccionadas de Picasso y, como se explica al principio, en la exposición se reflexiona sobre los estereotipos de España en el extranjero a su influencia a la hora de apreciar su arte. Sin embargo, no sólo pude admirar la exposición, porque mis orígenes me alcanzaron, por así decirlo. Entablé conversación con una señora sobre otra exposición, la de obras de Gerhard Richter que se exhiben en la "Neue Nationalgalerie". La señora tuvo curiosidad por saber de dónde soy. De Cuba, le dije. Viva Cuba, fue la respuesta, la respuesta habitual, cuyo significado profundo comprendí de inmediato, así que repliqué: ¡Pero así no! Los cinco minutos siguientes me mostraron nuevamente lo eficaz que sigue siendo la desinformación del régimen cubano. Según la convicción de la mujer, la que debe tener un edad en torno a los sesenta y algo años, otro sistema en Cuba no es una alternativa y los jóvenes no sabrían de qué hablan al reclamar un cambio. Me miró incrédula cuando traté de explicarle rápidamente los males del sistema cubano, pero había muy poco tiempo para enumerarlos todos. ¿Quieren el capitalismo? Indagó más bien retóricamente. Los cubanos tendrían que responder a esa pregunta en las elecciones, que no tienen, dije en voz baja, esperando volver al arte. ¿No hay elecciones en Cuba? preguntó asombrada.
Cuando me recomendó la asociación "Cuba sí", supe que no sólo perdía mi musa para las obras de Picasso, sino también mi tiempo.
Espero que visite este sitio y mi blog, la contraparte de la incalificable asociación "Cuba sí", afiliada al régimen cubano y al partido de izquierda alemán „Die Linke“, como finalmente le recomendé, para ponerse al día sobre la realidad de Cuba. Aunque cambiar la idea romantizada que los congéneres mayores (y jóvenes mal informados) tienen del sistema cubano parece ser tarea para un mago.
A la desconocida del museo y a los lectores de estas líneas les recomiendo también el documental "Ni Patria ni vida", de la periodista mexicana Carolina Rocha, que puede verse completa en YouTube. Quizás entiendan por qué afirmo una y otra vez: "¡Cuba sí, pero aSÌ NO!

Por cierto, también recomiendo la exposición "Gerhard Richter 100 obras para Berlín" en la Neue Nationalgalerie.

Nat Neumann, octubre de 2023