Miedo y hastío o crea tu felicidad
El cubano tiene miedo? Sí
El cubano tiene miedo a ir preso,
tiene miedo a que le caigan golpes
tiene miedo a que lo desaparezcan
Pero el cubano en Cuba está cansado: está cansado de vivir diez horas sin electricidad,
está cansado de que se vaya el agua,
está cansado de no tener comida
y sobre todo está cansado de vivir sin libertad.
Y yo creo que en este caso pesa más el cansancio que el miedo.
Un joven bastante divertido, que regularmente señala los absurdos del gobierno de nuestro común país de nacimiento con humor y hábil presentación, apareció en X hace unos días con rostro serio y este triste mensaje. El hombre, habitualmente alegre, parecía casi deprimido.
Ya he escrito antes sobre él. Se hace llamar "Cubanito Crazy" y dice que vive en Cuba. Así que está muy cerca de toda la miseria. Yo escribo sobre nuestro país y estoy lejos, escribo desde la seguridad de mis cuatro paredes, con la nevera llena. Pero él lo vive, los cortes de luz, la falta de agua, el hambre, los ataques de la policía.
"Cubanito crazy" es muy divertido. Sus intervenciones y sketches, a veces disfrazados de Cubanita, son cortos y sutiles, pero siempre claros.
Quizás "Cubanito crazy" no se refería exactamente a lo que he visto recientemente en internet y sobre lo que quiero escribir hoy.
Ayer mismo leí cosas terribles sobre mi país natal y me volví a horrorizar, aunque todos los días te enteras de nuevas injusticias, de nuevos casos de arbitrariedad policial, de un niño enfermo sin tratamiento o de ancianos cubanos hambrientos.
Mientras el presidente cubano Díaz-Canel (por fin) "descubre" que no es el embargo norteamericano sino el bloqueo interno el responsable de la hambruna en Cuba, mientras los vendedores ambulantes son humillados, insultados, amenazados y golpeados por la policía, mientras padres y madres denuncian la detención arbitraria de sus hijos e hijas, mientras en Guantánamo ya no hay pan racionado para personas de 14 a 64 años, mientras el régimen sigue invirtiendo más en turismo que en salud pública, mientras hay 1092 presos políticos en las cárceles cubanas, se ha sabido en los últimos días que la señora Alina Bárbara López, profesora, ensayista e historiadora de 59 años y doctora en Ciencias Políticas, ha sido detenida nuevamente. Detenida y maltratada.
La Sra. López es una de las mujeres valientes que se atreven a protestar pacíficamente y a ejercer su derecho a la libertad de expresión. Ella demanda una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente, que el Estado no desatienda la situación de los ancianos, pensionistas, jubilados y familias que viven en la extrema pobreza, la libertad de los presos políticos sin exilio forzoso, el fin del acoso a las personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión y el fin del acoso a las personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión.
Hace unos días, unos policías la pararon en la calle sin darle explicaciones y le pidieron que subiera a un auto de policía. Cuando se policías se arrodilló sobre sus piernas para inmovilizarla, le retorció el brazo derecho y le lesionó gravemente la articulación del hombro.
Ese brazo no puedo moverlo y tengo un dolor terrible, relata la Sra. López. Me quitaron el teléfono y me cerraron sola herméticamente dentro de la patrulla. Cuando sentí calor y falta de aire pedí que me bajaran las ventanillas para poder respirar. Se negaron y comencé a golpear el interior del carro hasta que tuvieron que abrirlas.
Según oigo, este método de tortura, conocido como "patrulla horno", es utilizado a menudo por la policía contra activistas, opositores, periodistas independientes y disidentes.
A la Sra. López la llevaron a una estación de policía. Tras horas de espera y sin atención médica, regresó a casa con dolor en el hombro, que se había lesionado con los malos tratos, y una advertencia de que no había firmado.
Poco antes, la organización juvenil comunista del régimen había lanzado una campaña con el lema "Crea tu felicidad".
Las siguientes instrucciones breves para cubanos en Cuba sobre cómo hacer honor a este lema de la organización juvenil comunista y crear su propia felicidad, que encontré en Internet, me parecen más apropiadas que este reto imposible para los disidentes:
1-Busca en tu casa, en el barrio o entre los montones de basura de las esquinas algunas tablas lo bastante sanas para que floten. Adiciónales algunas cámaras de camión o autos.
2-Averigua si tienes algún bisabuelo o abuelo español y comienza a hablar con la zeta.
3-Vende tu casa o busca dinero y parte ahora mismo para Nicaragua.
Nat Neumann, April 2024
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