Quizás, quizás, quizás …

Quizás sea usted de los que no se interesan por otros países y sólo saben de Cuba, por ejemplo, que allí se puede tomar el sol en cualquier época del año.
Quizás sea usted de los que creen en el mito de Cuba, de los que idealizan a Fidel Castro y su revolución, de los que culpan al embargo estadounidense de la difícil situación de Cuba y de los que se han dejado engañar por la campaña de desinformación del régimen cubano y de la izquierda internacional.
Quizás sea usted de los que simplemente no saben lo que está pasando en Cuba porque lee y oye poco sobre ello en Europa, tal vez porque Ucrania y Gaza están geográficamente más cerca.
Entonces no sabe usted que manifestarse en Cuba es un delito penal, seguro que no ha oído hablar de las muchas personas que están en la cárcel en Cuba por ello o por otros motivos políticos, de las torturas y abusos en las cárceles y del acoso al que también son sometidas las familias de los presos políticos, ni del hambre de los cubanos, porque el sistema castrista económicamente tampoco funciona, ni de los cortes de luz por horas, ni de la falta de agua y la escasez de médicos y medicinas, porque la gestión del gobierno cubano se basa en la represión y el turismo.
Probablemente no sepa que Cuba era un país próspero antes de que Fidel Castro tomara el poder y destruyera el país, que Cuba era una de las democracias más avanzadas mucho antes de Castro.
Quizás no sepa que el cubano de a pie apenas tiene para comer mientras los gobernantes viven en abundancia.

Probablemente tampoco sepa que el régimen cubano se ha puesto del lado de Rusia en el conflicto con Ucrania, y mucho menos que el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, estuvo recientemente en Moscú y se reunió con Putin. 

Desde ayer circula por Internet una advertencia a los cubanos en la isla. Información sensible sobre el gobierno cubano se ha hecho pública. Según ella, durante su última visita a Rusia, Díaz-Canel no consiguió convencer a Putin para que volviera a suministrar petróleo a Cuba. Los servicios secretos rusos están en alerta ante la inestabilidad de la sociedad cubana y la posible falta de liderazgo en el país (los jefes de gobierno tienen en su mayoría más de 90 años). Esperan un estallido social incontrolable. Por eso la única explicación del gobierno cubano a la visita de Canel a Rusia (que hizo en el vuelo de regreso ) fue: El país está en crisis energética y alimentaria, sin combustible, sin alimentos y sin dinero.

Se dice que Cuba funciona al 10% de su producción de electricidad y que las reservas de combustible están en su límite inferior. La infraestructura está tan anticuada que la mayor central eléctrica fallará indefinidamente. La solución a la crisis energética con el despliegue de centrales eléctricas móviles procedentes de Turquía, que supuestamente iban a aliviar la situación en aguas cubanas, no fue una solución. Se están retirando gradualmente de Cuba - la última en dirección a Guyana - porque Cuba obviamente no puede permitirse pagarlas.
Se esperan cortes de electricidad por 24 horas, el colapso del sistema energético nacional y, como consecuencia, malestar social, especialmente en La Habana y el este del país.
El régimen parece estar preparándose para ello. Hoy han llegado a través de internet los primeros informes de acciones policiales y militares en las calles de Santiago de Cuba.
El gobierno cubano está intentando cerrar brechas. Hay negociaciones con México. Cuba pretende que este país adelante el dinero del acuerdo recientemente firmado sobre la venta de la mano de obra de mil médicos cubanos. ¿Y después?

El país está en la cuerda floja gracias a la mala gestión socialista, al igual que el gobierno. Están con el agua hasta el cuello. No consiguen préstamos, no hay dinero, y al „amigo“ Putin, que tiene otras preocupaciones, no le queda "nada que regalar" después de la entrega de petróleo de hace un mes (¿un regalo?). Obviamente, de nada sirvieron los cánticos de alabanza de Díaz-Canel a Putin y sus deseos de victoria final contra Ucrania durante su visita.

Lo veíamos venir. ¿Recuerda mis posts "El bodeguero" y "Venta final"? No hace falta ser economista para saber desde hace años hacia dónde se dirige la economía cubana.  Pero las mentes que insisten en "dirigir" el país sin mandato popular parecen estar huecas. Obviamente creen que con las limosnas que cobran aquí y allá van a hacer avanzar al país.
No hay que creer todo lo que se lee en Internet, pero la situación descrita es creíble y comprensible.

No es sorprendente cuando algunos comparan barrios de La Habana con calles en zonas de Gaza  y no lo sería si los cubanos  miraran con envidia  la ayuda internacional y los envíos de alimentos a Gaza. ¿También sienten envidia por las grandes expresiones de solidaridad con el pueblo de Gaza? No lo sé, pero tendrían motivos para estarlo.
El caso es que la izquierda internacional, que bien se está haciendo notar en la cuestión palestina sin importarle las consecuencias y sin escatimar en un descarado antisemitismo, es muy hipócrita en sus acciones. En Cuba también hay una guerra, una guerra silenciosa de los gobernantes y su policía contra sus ciudadanos. El silencio es cada vez más „perturbado" por las voces y los gritos de las víctimas. Pero el oído que la izquierda y el mundo han puesto en dirección a Cuba parece ser sordo.

Nat Neumann, mayo de 2024