Todo es difícil antes de ser fácil
No sólo tuve que pensar en la cita del poeta y místico persa Saadi cuando ayer encontré noticias de Cuba en Internet. Entre otras cosas, se trataba de cierto vídeo. Así que leí las primeras líneas y miré la foto, a la cara de un bebé. Sospeché algo malo cuando vi su carita, aletargada, sus ojitos cansados, su pecho moviéndose inquieto, su corazón latiendo anormalmente. Me alegro de haber visto la advertencia que se me había pasado por alto: "Atención, vídeo sensible", porque si hubiera visto lo que el autor, un médico, denunció...; ello me habría perseguido durante mucho tiempo. Es triste ver este video de un niño agonizando, escribió, donde ningún profesional esta ejerciendo acción alguna. Veo un lactante en estado agónico (agobio respiratorio), con respiración estertorosa, paradójica, mala mecánica ventilatoria, con estridor laríngeo, obnubilado (se va durmiendo), posiblemente por la falta de oxigeno, con poca fuerza para respirar por agotamiento, sin recibir como mínimo oxígeno (gafas a mascarilla), donde se necesitaría acciones mas invasivas como proceder a una intubación de manera urgente para salvarle la vida y posterior traslado a terapia intensiva.
Como indica el informe, el bebé de 10 meses de Alquízar, hasta entonces sano, presentó fiebre y dificultad respiratoria por la mañana, por lo que fue conducido a un hospital (en un vehículo de dos ruedas). Mas era necesario el traslado a una clínica pediátrica especializada, pero no había ambulancia. Tras cuatro o cinco horas de espera por la misma, la niña murió.
Es difícil entender por qué ocurre esto en un país donde la policía, el ejército y el turismo parecen disponer de recursos básicos ilimitados, como vehículos. En un país que exporta médicos y se enorgullece de ser una potencia médica.
Uno también se pregunta por qué los padres se hicieron esto a sí mismos -y al bebé-, filmarlo en su agonía y publicarlo. Posiblemente no previeron el fallecimiento de su querida hijita. No creo que haya sido por indolencia. Ni por sensacionalismo. Creo que más bien les movió la impotencia, la desesperación, la frustración, la decepción, la ira. Ira contra un sistema que dejó morir a su bebé. Un sistema que se niega a garantizar a sus ciudadanos el libre desarrollo y el derecho a la vida y, sin embargo, no puede resolver sus problemas fundamentales. El autor del mensaje lo explica así: Ha sido necesario dejar la cara del niño para que se vea y se entienda, por muy doloroso que sea, lo que se explica desde el punto de vista médico.
Ya no se puede hablar de excepciones. Hace poco, bajo el título "La canción del final del mundo", publiqué una entrada en este blog sobre la muerte de al menos ocho recién nacidos en una clínica de la capital cubana. Seguramente, no me he enterado de muchos casos. Seguramente, algunos no se han hecho públicos. Seguramente, el caso del bebé cuyo amargo final fue posible presenciar -que nos deja sin palabras y atestigua la gravedad de la situación- no ha sido el último.
Para los cubanos, todo es difícil y cada vez lo es más. ¿Será fácil algún día?
Nat Neumann, abril del 2023